lunes, 12 de abril de 2010

Triste historia doméstica. Temperatura.

El romance entre el horno
y la aspiradora
surgió por un tropiezo,
tal vez por un cruce de cables.

Hubo un choque de temperatura.
Hoy aspiran a ser microondas.

5 comentarios:

  1. Romances electrizantes...

    ¿Cual es tu música favorita, acaso la del viento nocturno?

    ResponderEliminar
  2. El viento nocturno no está mal, aunque el sonido de la cebolla friéndose me da más caña.

    ResponderEliminar
  3. No me extraña, además del sonido cañero tiene nutritivas y sabrosas propiedades. Pero si ya puedo imaginarme, por ejemplo, una tortillita…
    Aunque eso no vale, fuiste tú quién me incitaste a preguntar y a mí la curiosidad me domina fácilmente desde aquellos tiempos lejanos del “dónde están las llaves, matarilerilerile …”

    ResponderEliminar
  4. Cruce de cables,
    horno y aspiradora
    sufren chispazo.

    Maramín

    ResponderEliminar
  5. Cables cruzados,
    microondas resulta
    en la centella.

    ResponderEliminar