El bolsillo sorpresa que a veces contiene un poema extraviado, asi puede ser este blog; con mejor letra. Copyright © 2009 M.R.S. - Reservados todos los derechos
sábado, 1 de agosto de 2009
Ternera Orloff
Isabel había traspasado las lunas del restaurante, bajado dos escalones y tomado la puerta de la izquierda. En la cocina rompió los sonidos de un refrigerador con un alarido. La quietud de los platos blancos no contestó, un pitido bipeó en su oído, un humo negro la llevó al infierno del horno. Las terneras no van al infierno, dijo Orloff.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario