Duermo dormida en mí,
y por dormitar no duermo,
sino adormezco de mí.
Desesperezo fuera del dormir,
pues no son durmientes
los dormidos, sino las ganas
en sucumbir, por mí no fuera,
sino dormida existir.
y por dormitar no duermo,
sino adormezco de mí.
Desesperezo fuera del dormir,
pues no son durmientes
los dormidos, sino las ganas
en sucumbir, por mí no fuera,
sino dormida existir.
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