sábado, 12 de septiembre de 2009

poema que no ganará ningún premio por cagarse en algo útil (a propósito de Gonzalo Escarpa y de su Excm. Ayto de Béjar)

yo me cago en las obras de las aceras.
poema para quien lo quiera, escuchado
desde un quinto piso de la avenida Barón
de Cárcer, me cago en la putrefacción de las
alcantarillas, en la crisis de nervios vecinal,
en la sierra metálica que rompe baldosas a las
ocho de la mañana, en el polvo generado,
en el estreñimiento provocado, en el percutor,
martillo neumático, en la grúa con su pitido de marcha atrás,
en las vallas roñosas amarillas de mierda metálica,
en los pringosos tapones de los oidos de cera,
en la hora del almuerzo, en las siestas denegadas,
en el agosto casero.

3 comentarios:

  1. una buena evación deja el cuerpo como nuevo...

    (voy a limpiarme que esto quedó
    en virtud del desahogo marrón marrón,
    cómo la cartera del ministerio de Obras
    Públicas)

    Víktor dixit

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  2. me encuentro con tu blog, leo estos hechos. vivo en hortaleza y estamos igual. Mi mujer y yo. Tengo que cruzar toda la ciudad para ir a trabajar al periodico. tu palabras vacias de sentimiento, tintinean y retumban en mi cabeza. no esta mal tu "escrito" te seguire, tal vez pueda hacer algo.
    J.V.

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  3. J.V. gracias por tu opinión. al final las obras se acabarán, somos más fuertes! (o duramos, espero, más que ellas) me asusta lo de "palabras vacías de sentimiento", me gusta que te hayan tintineado y retumbado en la cabeza. ya me dirás qué es lo que puedes hacer, me intriga. saludos desde Valencia.

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